las bodas de plata y mi soneto
Miguel e Isabel son la esencia pura de Aragón y de Borja. Ellos y sus hijos forman una familia entrañable y Pilar y yo tenemos la suerte de encontrarnos entre sus amigos.
Hace años que les conocíamos de vista porque compartimos una misma afición. Todos tenemos una cierta debilidad por las tapas de sus primos los arraclanes. En la estrechura del Buen Humor nos solíamos ver de esquina a esquina, ellos en el corner derecho como Canario y nosotros en el izquierdo como Carlos Lapetra.
Ahora solemos rematar todos juntos desde el centro del área, como Marcelino. Y solemos repetir la jugada en diversos estadios, cada fin de semana, hasta la hora de comer. Tiempo habrá, en otras ocasiones, de presentar al resto del equipo.
Bueno, pues este fin de semana, Miguel e Isabel han celebrado sus bodas de plata.
Cuando unos amigos se nos casan, es difícil predecir el resultado posterior. Cuando ya los casamos de plata, el negocio está tan probado que lo único que nos preocupa es poder casarlos de oro sin que disminuya demasiado el número de invitados.
No han sido las Bodas de Sangre de Lorca porque aquí todo ha sido alegría hasta el final, ni han sido las Bodas de Caná porque el buen vino se sirvió desde el principio, tampoco han sido las Bodas de Camacho del Quijote porque en aquellos tiempos nadie se preocupaba del colesterol. Han sido las Bodas de Plata de Los Triquinos y ha sido algo . demasiao pal cuerpo.
Todo fue precioso. La ceremonia emotiva hasta las lagrimicas. Confeti, arroz y traca potente, como tiene que ser. Pero yo me quedo con las horas posteriores a la cena. La música de los 60 con los legendarios Aucanes, el impagable relato del showman Paco Lacaba, el extraordinario monologo de Daniel Latorre y los chistes tan requetebien contados por Guillermo hicieron de la velada una de esas que se recuerdan para siempre.
Yo quise regalarles un soneto. Nunca antes había escrito ninguno y tenia curiosidad por hacerlo. Me resultó muy difícil, mucho mas de lo que esperaba.
La pintura figurativa y la poesía con rima tienen hoy un aire decadente, poco acorde con los gustos actuales y es complicado hacerlo sin resultar demasiado cursi. Componer dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos con rima consonante y encorsetar dentro de ellos una idea concreta sin caer en rimas forzadas, en este país, actualmente, solo está al alcance de Joaquín Sabina y de algún otro poeta menos conocido.
Mi resultado, no demasiado brillante aunque digno, fui capaz de leerlo ante tan numerosa audiencia sin desatar la furia de los dioses de la poesía. Nervioso perdido pero con la fuerza que me daba el cariño que les tengo a los recién casados, fui desgranando los catorce versos ante el micro y pude arrancar un montón de aplausos que me supieron a gloria.
En mi casa, yo solito, lo escribo de nuevo sabiendo como sé, que mis amigos de plata suelen pasarse por http://blogia.com/tonino/ y allí podrán encontrarlo. Quizá lo lean hoy, en Egipto, en su hotel, y les endulce la miel de una noche de luna de plata.
Aquí, los mas críticos deben dejar de leer, los más benévolos pueden continuar.
SONETO PARA UNA PAREJA FELIZ
De ese seis de septiembre del ochenta
a este diez del corriente de este año,
¡Vaya cuarto de siglo!, no me engaño,
a no ser, que me salga mal la cuenta.
A Miguel, el triquino de Dragados,
y a Isabel, la señora de la casa,
les queremos decir que lo que pasa
es que siguen igual de enamorados.
Que tenéis cuatro hijos como soles,
la salud y el cariño de la gente
y un futuro cargado de ilusiones.
Que queremos, todos los que aquí estamos,
que un domingo del año dos mil treinta
las de oro, nadie nos las perdamos.
Hace años que les conocíamos de vista porque compartimos una misma afición. Todos tenemos una cierta debilidad por las tapas de sus primos los arraclanes. En la estrechura del Buen Humor nos solíamos ver de esquina a esquina, ellos en el corner derecho como Canario y nosotros en el izquierdo como Carlos Lapetra.
Ahora solemos rematar todos juntos desde el centro del área, como Marcelino. Y solemos repetir la jugada en diversos estadios, cada fin de semana, hasta la hora de comer. Tiempo habrá, en otras ocasiones, de presentar al resto del equipo.
Bueno, pues este fin de semana, Miguel e Isabel han celebrado sus bodas de plata.
Cuando unos amigos se nos casan, es difícil predecir el resultado posterior. Cuando ya los casamos de plata, el negocio está tan probado que lo único que nos preocupa es poder casarlos de oro sin que disminuya demasiado el número de invitados.
No han sido las Bodas de Sangre de Lorca porque aquí todo ha sido alegría hasta el final, ni han sido las Bodas de Caná porque el buen vino se sirvió desde el principio, tampoco han sido las Bodas de Camacho del Quijote porque en aquellos tiempos nadie se preocupaba del colesterol. Han sido las Bodas de Plata de Los Triquinos y ha sido algo . demasiao pal cuerpo.
Todo fue precioso. La ceremonia emotiva hasta las lagrimicas. Confeti, arroz y traca potente, como tiene que ser. Pero yo me quedo con las horas posteriores a la cena. La música de los 60 con los legendarios Aucanes, el impagable relato del showman Paco Lacaba, el extraordinario monologo de Daniel Latorre y los chistes tan requetebien contados por Guillermo hicieron de la velada una de esas que se recuerdan para siempre.
Yo quise regalarles un soneto. Nunca antes había escrito ninguno y tenia curiosidad por hacerlo. Me resultó muy difícil, mucho mas de lo que esperaba.
La pintura figurativa y la poesía con rima tienen hoy un aire decadente, poco acorde con los gustos actuales y es complicado hacerlo sin resultar demasiado cursi. Componer dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos con rima consonante y encorsetar dentro de ellos una idea concreta sin caer en rimas forzadas, en este país, actualmente, solo está al alcance de Joaquín Sabina y de algún otro poeta menos conocido.
Mi resultado, no demasiado brillante aunque digno, fui capaz de leerlo ante tan numerosa audiencia sin desatar la furia de los dioses de la poesía. Nervioso perdido pero con la fuerza que me daba el cariño que les tengo a los recién casados, fui desgranando los catorce versos ante el micro y pude arrancar un montón de aplausos que me supieron a gloria.
En mi casa, yo solito, lo escribo de nuevo sabiendo como sé, que mis amigos de plata suelen pasarse por http://blogia.com/tonino/ y allí podrán encontrarlo. Quizá lo lean hoy, en Egipto, en su hotel, y les endulce la miel de una noche de luna de plata.
Aquí, los mas críticos deben dejar de leer, los más benévolos pueden continuar.
SONETO PARA UNA PAREJA FELIZ
De ese seis de septiembre del ochenta
a este diez del corriente de este año,
¡Vaya cuarto de siglo!, no me engaño,
a no ser, que me salga mal la cuenta.
A Miguel, el triquino de Dragados,
y a Isabel, la señora de la casa,
les queremos decir que lo que pasa
es que siguen igual de enamorados.
Que tenéis cuatro hijos como soles,
la salud y el cariño de la gente
y un futuro cargado de ilusiones.
Que queremos, todos los que aquí estamos,
que un domingo del año dos mil treinta
las de oro, nadie nos las perdamos.
7 comentarios
Jordan retro 4 -
baldorro -
David Zabalza -
ME SIGUES SORPRENDIENDO. Desde el Soneto hasta tu blog...
En fin, que me queda mucho por aprender y aprehender de gente como tú, que sigue poniendole sal y pimienta a este mundo que no es ni más hostil ni más amante de lo que somos cada uno de nosotros.
Y a mis queridos Isabel y Miguel... hasta los cincuenta y más allá!!!
Recuerdos de este Borjano de Adopción y Corazón,
DAVID ZABALZA.-
Reyes -
antonino -
Consumidor irritado -
pitufilla -